LA REACCIÓN EMOCIONAL

¿Cómo se desarrolla una reacción emocional? La importancia de entender este proceso radica en que, cuando sabemos qué pasos acontecen, podemos ser capaces de discernir en qué momento surgió. Por tanto, ante estados de malestar, seremos capaces de analizar qué fue aquello que nos hizo sentir mal. Del mismo modo, cuando dicho estado se perpetúa en el tiempo, también nos permitirá comprender cómo se refuerzan los sentimientos que nos ocasionan incomodidad y/o sufrimiento.

reacción emocional

LA REACCIÓN EMOCIONAL: PROCESO BASE

Como ya analizamos en la entrada donde discernimos qué diferencia existía entre emoción y sentimiento, dos cualidades imprescindibles eran: el umbral de sensibilidad -el cual regulaba la intensidad de la emoción- y el nivel del proceso cognitivo -quien aludiendo a la intensidad del estímulo, activaba el rol atencional para la posterior elaboración del sentimiento-. Ambos aspectos forman parte del proceso base en la reacción emocional. Veamos ahora, el desarrollo por completo:

diferencia entre emoción y sentimiento

ROL DEL ESTÍMULO

1º Todo comienza con la presencia y o ausencia de un estímulo. Éste puede ser de naturaleza tanto psicológica, como ambiental o propiamente del mismo mundo interno y físico del organismo.

reaccion emocional

2º Dicho estímulo o su ausencia, incide directamente en el organismo. Debemos tener en cuenta que la persona es el resultado de un cuerpo en interacción con su mente. Por tanto, un pensamiento puede provocar alteraciones fisiológicas-orgánicas y viceversa.

REPERCUSIÓN DEL ESTÍMULO

malestar psicologico, beneficios para la adhesión al ejercicio

3º En este momento, en el que el estímulo está presente o ausente, entra en juego el rol de la sensibilidad. Cuanto mayor es la sensibilidad del organismo en percibir el cambio, mayor será la respuesta emergente (y más compleja en su elaboración). El concepto de respuesta hace referencia al hecho de que cuando la persona se encuentra en una situación, bajo la ley de la adaptación, el organismo tomará una serie de decisiones y/o activaciones para preservar la integridad de la persona.

rol atencional

4º Al mismo tiempo, según la intensidad del proceso generado hasta ahora, la mente decidirá en qué nivel va a activar su sistema atencional. Si ese estímulo o su ausencia fuera considerado leve, débil o con poca potencialidad de crear repercusión en la vida de la persona, el organismo no activará un proceso psicológico que demande una atención sostenida sobre lo que está aconteciendo. Por el contrario, si el estímulo o su ausencia superase un umbral y consiguiera activar recursos psicológicos superiores, el cuerpo emplearía diversos mecanismos para su gestión. En este momento, la atención sí se activaría.

CONSECUENCIAS FINALES

5º Las posibles repercusiones que puedan venir ocasionadas, una vez que la atención ha sido activada, son diferentes: puede conllevar la génesis de una emoción, puede provocar una alteración fisiológica-orgánica y/o promover una conducta determinada. Hay que señalar, que no son excluyentes dichas respuestas, sino que la génesis de una nueva emoción puede provocar un cambio en la fisiología de la persona, así como motivar una conducta determinada. Y es que, como ya hemos comentado, a mayor nivel de activación, la respuesta emergente es mayor y/o más compleja.

AYUDAS PARA LA REACCIÓN EMOCIONAL

Como hemos visto, este proceso se vale de la capacidad de la mente en percibir cambios. Pero, no sólo la mente es el motor que promueve la reacción emocional. Dado que la persona cuenta con un organismo, el desarrollo emocional y/o sentimental, también se apoya en su propia biología.

la progesterona y la inestabilidad emocional

Por tanto, es imprescindible tener en consideración el papel que juega el sistema nervioso central (SNC) y el sistema nervioso periférico (SNP).

Por un lado, el SNC se encargaría de mantener y activar procesos y respuestas internas. Y por otro lado, el SNP se encargaría de buscar el medio por el cual restablecer un equilibrio homesotático en el organismo.

Hay que tener presente, como se ha dicho previamente, que la persona se rige bajo la ley de la adaptación. Por tanto, dentro del mismo funcionamiento orgánico, para una respuesta excitatoria (que activa) existe una inhibitoria (que desactiva). El fin de la interacción de ambos, es conseguir unas condiciones homestáticas para cuando surgen desequilibrio y/o alteraciones.

REFERENCIAS

Bächler, R. (2019). Del problema emoción-cognición a la integración de la fenomenología y la intencionalidad de los estados mentales. Discusiones contemporaneas en filosofía de la mente. Voces Locales, 123-150.

Delgado, J. M., & Mora, F. (1998). Emoción y motivación. Sistema límbico. Manual de Neurociencias. Madrid: Sintesis.

Jordan, A. P., Bak, H., Altarriba, J., & Wilck, A. M. (2019). Do You Control Your Emotions or Do Your Emotions Control You: Perceived Emotional Control Over Negative and Positive Emotion Words.

Sznycer, D. (2019). Forms and functions of the self-conscious emotions. Trends in cognitive sciences23(2), 143-157.